jueves, 23 de octubre de 2008

EL TERCER OJO


Darse cuenta.
Para ser zurdo hay que darse cuenta. El zurdo asume su situación de proletario oprimido y su vida es una permanente militancia insurreccional para liberarse de la opresión.
El zurdo dadocuenta no se traga todo lo que le venden.
Es vivo.
Vivísimo.
Concientizado.
Si se rompe el caño de agua de la esquina, el gil lamentará la inundación; sólo el zurdo es capaz de ver la maniobra del imperialismo para ahogar a la clase obrera.
Si aparece una empresa contratista para arreglar el caño, es una maniobra del imperialismo para aumentar la deuda externa.
Si el caño, en cambio, no se rompe, es una maniobra del imperialismo para...bueno, es una oscura maniobra del imperialismo.
El zurdo tiene un tercer ojo.
Como esto no es un tratado de anatomía descriptiva, no le voy a decir en donde lo tiene.

Acá sí podés dejar tu comentario (no es Página 12) y no te lo voy a censurar (no estamos en Cuba)

3 comentarios:

  1. Y bueno, esto tiene que ver lo el post anterior, de zurdo amargado: el concientizado ve la realidad (la que él en su mente enferma ve) y por eso se amarga.

    ResponderEliminar
  2. El concepto de que "el zurdo tiene un tercer ojo" es brillante...
    A veces uno se pregunta si están viendo el mismo partido...
    (sin relación mi expresión a Futbol para Todos)

    ResponderEliminar
  3. Me pasa lo mismo, estimad Anónimo. Ellos ven otra cosa.

    Yo creo que tiene que haber algo neurológico, lo digo en serio. No puede ser que el sentido común se degrade tanto como para ver cosas que no existen y estar ciegos a cosas obvias y naturales.

    Y si no es neurológico, algún trauma profundo de la infancia: abandono de los padres, despersonalización, vaya uno a saber qué. Algo tiene que explicar semejante distorsión afectivo-intelectual.

    ResponderEliminar

Ponele onda, no honda.