jueves, 23 de octubre de 2008

EL ZURDO EN EL CAMPING


Si San Benito Magno hubiera sido un poco más enérgico, nos hubiéramos librado de las doctrinas de Antonio Gramsci, que aunque era zurdo no comía vidrio.
Este Gramsci advirtió que en el avanzado estado de evolución del capitalismo europeo era ilusorio lograr la concientización espontánea del proletariado camino a la revolución. Para ello y previamente se lo debía adoctrinar por los medios de comunicación y por la educación, como paso ineludible hacia la revolución. Primero Sarmiento impuso la educación libre y obligatoria [1]y educó al soberano, "porque un pueblo educado jamás votará a otro Rosas". Ahora Gramsci lo quiere volver a educar para que no vote a Sarmiento.
La cuestión es que hoy en día los discípulos de Gramsci enarbolan carteles con la cara de Sarmiento. [2]
La escuela normal sarmientina con contenidos marxistas destruye cualquier inteligencia. Es más peligrosa que la sandía con vino.
Los más expuestos a las radiaciones antineuronales son, en razón de su oficio, los docentes. Años de permanencia en institutos superiores de formación docente, para luego pasarse la vida haciendo planificaciones y llenando formularios, son capaces de volver tarado hasta a Leonardo da Vinci [3].
Esta licuefacción neuronal, en muchos casos irreversible, se manifiesta hasta en los hechos más triviales.
Cualquier persona normal que viva en la Argentina se iría de campamento a las Cataratas del Iguazú, o a Puerto Madryn a ver las ballenas, o a Mendoza a conocer la montaña más alta de América, o al Glaciar Perito Moreno o a la Quebrada de Humauaca. El zurdo no. Él va y arma la carpa frente al Congreso. Como si dijéramos irse de camping al cinturón ecológico.
Eso sí, por falta de fauna autóctona no se puede quejar...

[1] En una carta desde el exilio, don Juan Manuel se maravillaba de que algo pudiera ser "libre" y "obligatorio" al mismo tiempo.
[2] A mí no pudieron educarme ni uno ni otro, porque el sarampión que tuve de chiquito me inmunizó y además porque me rateaba seguido. Por eso salí bruto, gracias a Dios y a Ceferino.
[3] Excepto algunas maestras -doblemente excelentes por lo escasas- cuya experiencia de vida las hace enseñar lo que mejor les parece y no lo que indica el Ministerio. Además, no debe creerse que tengo una animosidad especial contra el gremio, sino simplemente que su formación produce zurdos marmotas (los ya mencionados pavolches), así como las Facultades de Derecho producen liberales marmotas y las de Medicina científicos marmotas. El asunto es que todos aprendan sin cuestionar y repitan sin razonar.

Acá sí podés dejar tu comentario (no es Página 12) y no te lo voy a censurar (no estamos en Cuba)

3 comentarios:

  1. Brillante.¿donde estaba escondido, Cachimba? Una sorpresa muy agradable su blog. Siga con el buen trabajo y el buen humor inteligente.
    Un alma gemela (al menos en el tema que nos ocupa)

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  2. bueno, gracias! me alegro que haya disfrutado. Difúndalo!

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  3. Ya lo he pegado en un par de foros. Está ya en URGENTE 24.En Critica digital lo bocharon,¿porque será? Yo vine luego de haberlo visto en un comentario de Perfil (si, ya sé, ya se´).
    Me alegró el día, y viendo su otro blog me confirmó en la admiración y el afecto.
    Saludos cordiales.

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